Durante años me planteé, para qué nos acercamos a otro ser humano en
ausencia de necesidad, para qué generamos vínculos y qué los mantiene.
Hoy por hoy, estimo que esa pregunta es o
bien una solemne tontería, o bien… una masturbación mental, estéril… como toda
masturbación.
La vida es una necesidad constante. El
movimiento es necesidad. La quietud es necesidad. El placer es necesidad. La
solidaridad es necesidad. El juego es necesidad. El consuelo es necesidad. La
comida es necesidad, El abrigo es necesidad. La caricia es necesidad. La
ternura es necesidad. La seguridad es necesidad. La creatividad es necesidad
estallando. El amor…es necesidad libre y sin forma, es aire acariciando
necesariamente.
Y al mismo tiempo… Como dijo Fritz Perls,
“Yo no estoy en este mundo para satisfacer tus necesidades, ni tú estás en este
mundo para satisfacer las mías, si nos encontramos… es hermoso”
Si tan solo… supiéramos en cada instante
si necesitamos movimiento, quietud, placer, solidaridad, juego, consuelo,
comida, abrigo, caricia, ternura, seguridad, creatividad, amor….
Y tuviéramos
la confianza y la valentía necesaria para acercarnos a donde la vida nos lo
proporciona y para alejarnos de donde no
lo hay, con cuidado y sin culpa, con gracia y delicadeza, con aceptación, con
amor … sintiendo la tristeza y la alegría, la ira, el miedo, el asco… dándonos
tiempo para sentir, para digerir… confiando en nosotras mismas, la vida… sería
más gozosa, habría menos sufrimiento.
Pero nos empeñamos en hacer manuales de
vida. Vínculos definidos que trampeamos, glorificamos, la amistad, la pareja,
la familia… lo que se debe y no se debe hacer en cada vínculo… hacemos
movimientos de conservación en vez de movimientos por amor… y estallamos
reclamando libertad … o nos indignamos sintiéndonos traicionados,
Y para mí, es tan sencillo, como que si
no consigo satisfacer mis necesidades tanto en tu presencia como en tu
ausencia… me voy a ir … una y mil veces… hasta que lo consiga y confío en que
tú hagas lo mismo.
Convivir, respirar el mismo aire, todos
los días con las mismas personas… en la misma casa…. Compartir cama y
contrastar batallas diarias, hacer planes juntos y separados… compartir
responsabilidades… y reír hasta llorar…. De la propia ridiculez…. es algo que
anhelo y a lo que me resisto en igual medida… encontrar un hombre, por el que
seguir dando gracias a la vida, al lado del cual tenga la valentía de
permanecer y que él tenga la valentía de permanecer a mi lado y dar gracias a
la vida por mi existencia… encontrarlo… no es el sentido de mi vida…
simplemente es una necesidad no satisfecha con la que puedo vivir…. Pero quiero
satisfacerme con la compañía y la complicidad de un hombre que ame, me quiero
dar ese gusto… por la vida.
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