ser madre
Yo soy madre soltera, con lo cual a mí me toca todo, (cosa que tiene su lado positivo, que
me encanta que me toquen, y su lado negativo, que el roce a veces hace el
cariño y a veces la rozadura), no obstante, pareciera que lo realista,
razonable y sensato es que al menos dos personas se ocuparan de un cachorro (siempre me gustó el látex y quizá de
ahí mi traje de superhéroe supermama)., y
Sin embargo, en la sociedad actual, media persona es la que
parece que tuviera que hacerlo.
Mi campo de observación es reducido, el parque, la inmensa
mayoría son mamás. Hay algunos papás, unos cuantos abuelos y unas cuantas cuidadoras…
En cualquier caso, la dificultad del sistema actual es que no
se ha modificado en estructura a favor de la vida, si no a favor del mercado.
Los trabajos que desempeñaban las mujeres, de cuidado de la
casa y crianza de los niños, los seguimos desempeñando, los asume el mercado, o
el propio mercado nos sirve entretenimientos virtuales que por un lado
aletargan durante horas a los niños y el resto los hacen inmanejables por que
no se ha generado o cuidado un vínculo de confianza fundamental en el que es
necesario, tanto la tan manida calidad y herramientas educativas, (que
considero necesarias) como la presencia tranquila, sosegada, caótica… de la que
pueda emerger la novedad que aportan como vida brotando.
De la gente que conozco, algunas mujeres han decidido que
esa mochila no es para ellas y han decidido no ser madres, bien por intereses
laborales, culturales o personales… algunos hombres también… pareciera que es
imposible, especialmente para las mujeres conciliar una vida laboral
satisfactoria, y una maternidad satisfactoria. Hay que elegir, en el sistema
actual.
I have a Dream.
Y estoy segura que muchas de estas ideas las han tenido
otros y ya están en marcha.
Aclaro que todas parten de mis necesidades teniendo en
cuenta el entorno, es decir, teniendo en cuenta las necesidades de los demás,
por lo que me cuentan porque yo solo puedo sentir, lo mío, no es egoísmo, es
limitación física y mental, puedo empatizar, pero no sentir en mi piel lo de los
demás.
Las mujeres hemos imitado el rol masculino para
introducirnos en las estructuras públicas y en sus inicios, modificándolas lo
menos posible para ser aceptadas.
Yo, reivindico, mi diferencia.
Quiero comunidades de padres y madres que se encarguen de un
grupo de niños, de su comida a diario de manera rotativa y que esto, este día a
la semana esté contemplado en los convenios laborales, seas hombre o mujer.
Quiero llorar en el parlamento en vez de dormir, leer el
periódico o mirar el móvil y luego solucionar el conflicto en cuestión. Quiero
mostrar lo que me duele en vez de ocultarlo para no dar armas al enemigo y
centrarme en la tarea a resolver en vez de en amurallarme.
Quiero poder retirarme y delegar en personas de confianza, y
quiero asumir las responsabilidades de otro cuando este lo necesite.
Y todo esto que quiero, quiero, quiero... lo DAMOS en el parque a diario
Continuará….
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