El Zapato en el Blanco (3ª Sesión taller de escritura. )
Marisa estaba harta. Desde el vestíbulo se olía lo que se iba a encontrar. Trató de calmarse. Ella no era su madre, su hermano debía fregar los platos. Después de las clases de Fp administrativo, Marisa había ido a dar una vuelta con su novio, una vueltita corta, lo suficiente para pillarse un calentón de mil demonios, y salir pitando hacia su casa. Por el camino trató de visualizar las cosas ordenadas, como le había aconsejado su cuñada, pero los tacones blancos que tanto le gustaban a su novio, se le enganchaban en los adoquines, y la visualización se venía abajo. “Que pestazo por Diosa” dijo Marisa. Su novio se puso colorado como un tomate “No, tú no, imbécil, el río” y se rio, como se ríen las personas que han nacido conociendo lo correcto. “Pero eres un cerdo, que lo sepas” Él intentó besarla y ella se quitó los zapatos y salió corriendo. “Y una mierda, cerdo” “¿A quién coño se le ocurre tirase un pedo cuando estábamos de tan buen rollo? después de...