Resistencias IV. Heidi

Es una niña que, huérfana desde muy pequeña (y cuyo nombre verdadero es igual al de su madre, Adelaida), queda al cuidado de su joven tía Dete. Apenas la mujer encuentra una buena oportunidad de trabajo, lleva a la niña a vivir a la aldea de Dorfli con su abuelo, a quien no conocía, y a quien los habitantes llamaban "El viejo de los Alpes", por ser casi un ermitaño. Heidi es cautivada por la vida en los Alpes, donde lleva un contacto directo con la naturaleza. Ahí conoce a Pedro, un chico que se encarga de pastorear a las cabras de los aldeanos, quien se convertirá en el mejor amigo de la pequeña y en su compañero de aventuras. Heidi vive feliz, pero alejada de la sociedad, pues su abuelo se niega a que acuda al colegio. La pequeña entabla sin embargo una gran amistad con la abuela y la madre de Pedro.

Un año después de terminada la primera novela, apareció la segunda parte, De nuevo Heidi, que narraba las aventuras de la niña, alejada de las montañas por su tía, quien la había hecho contratar para hacer de damita de compañía de una niña inválida, Clara Sesemann. Clara forma parte de una de las familias más importantes de Fráncfort, y sufre una vida de encierro, únicamente acompañada de la servidumbre y de la Señorita Rottenmeier, quien funge como su tutora, ya que tanto el padre como la abuela de Clara permanecen poco tiempo en la ciudad por motivos de negocios. El encierro y la rigidez en la educación terminan por deprimir a Heidi, pero crea fuertes lazos de amistad con Clara y su familia. El padre de Clara, consciente de la depresión de Heidi, decide enviarla de regreso a las montañas.

Heidi cambiaría la vida de la familia de Clara. Poco tiempo después de la partida de su amiga, Clara es enviada a visitarla a los Alpes, donde en medio de los bellos paisajes y rodeada por el cariño del abuelo, de Pedro y de Heidi, consigue caminar, cambiando su vida por completo.

Continúo con la (p288) de “Excitación y desarrollo de la Personalidad” de Pearls. Hefferline y Goodman.

Sigo con la definición de Introyección...

...la actitud hacia el entorno es resignada (la pelvis fuertemente retraída) y por lo tanto, infantil y sumisa.

... el individuo va a aceptar cualquier actitud autoritaria, incluso aunque esté en contradicción con lo que piense o crea; pero siempre hay también una satisfacción secundaria en la aniquilación de su autoridad anterior, se siente masoquistamente ávido de ser refutado. Sus propias opiniones son conmovedoramente infantiles, pero debido a los atributos que ha cogido prestados con los que las arropa, parecen afectadas y estúpidas.

Proyección.-

Cuando se acepta la excitación y se afronta el entorno se produce la emoción (la conexión del apetito o de otro impulso con un objeto vagamente percibido). Si la interrupción se produce en esta etapa, el resultado es una proyección: el individuo siente la emoción, pero flota a la deriva, no se asocia a la sensación activa del self para que pueda existir en otro comportamiento expresivo. Ya que la emoción no surge de él, el individuo la atribuye a otra realidad posible, el entorno: la siente “en el aire” o también dirigida contra él por el otro.

... En el ajuste creativo ordinario (la proyección) es un factor alucinatorio necesario en los primeros acercamientos. Es por medio de la intuición el presentimiento como nos ponemos en guardia o nos sentimos invitados, por medio de un significado que todavía no es manifiesto. El proyectador neurótico sin embargo, sigue sin identificar como suyo el sentimiento flotante, más bien lo concreta adjudicándoselo al otro, lo que puede llevar a errores grotescos o trágicos.

El ejemplo típico de proyección neurótica es el siguiente, A tiene planes sobre B (eróticos u hostiles) pero A inhibe su enfoque y, debido a esto, tiene la sensación de que B tiene planes sobre él. Evita la frustración de la emoción, negándose a reconocerla como suya.

....cuanto más llamativas y cargadas de emoción son la imágenes, más se colorean estas de sufrimiento y amenaza

Retroflexión

Supongamos ahora que las energías que se están expresando, las de la orientación y las de la manipulación, están plenamente comprometidas en la situación del entorno, ya sea el amor, la rabia, la compasión, la pena, etc. Pero el individuo no puede hacerles frente y debe interrumpirlas porque tiene miedo a herir (destruir) o ser herido.

Necesariamente se va a sentir frustrado: entonces las energías comprometidas se van a volver contra los únicos objetos disponibles y seguros en el campo, su personalita y su propio cuerpo.

... Sus ideas y su planes está generalmente, bien informados, bien pensados y sentidos con extraordinaria implicación. Pero todo lo más que consigue es sentirse perplejo y, al final, desengañado por la timidez y la vacilación que le paralizan la acción. La orientación, es decir, el sentido que el individuo tiene de su lugar en la situación, parece ser notable, hasta que se da cuenta de que la posibilidad práctica más sencilla es ser perdonado. Por eso hay muchos recuerdos y lo real queda nublado.

Egotismo

Finalmente cuando todos los fondos están preparados de manera adecuada para el contacto final, puede haber una interrupción en la relajación del control o de la vigilancia, cuando se trataría de abandonarse al comportamiento que llevaría al crecimiento, por ejemplo llevando a cabo la acción que puede hacerse y que la situación pide, o acabar lo que se está haciendo y dejarlo. Hay una ralentización de la espontaneidad mediante una introspección y una circunspección deliberadas, para asegurar que las posibilidades del fondo están verdaderamente agotadas que ya no hay miedo a ningún peligro o sorpresa antes de comprometerse consigo mismo

... El egotismo normal, se manifiesta por el retraimiento, el escepticismo, la distancia, la lentitud, pero no rechaza el compromiso.

En el plano neurótico, el egotismo es una especie de confluencia (awareness) deliberada y un esfuerzo por controlar lo incontrolable y lo sorprendente. El mecanismo para evitar la frustraciones la fijación, la abstracción del comportamiento controlado fuera del proceso en curso

... Evita las sorpresas del entorno (miedo a competir) buscando aislarse a sí mismo como única realidad: lo hace “tomando el control” del entorno y apropiándoselo. Su preocupación no es contactar con algún “tú” que pudiera interesarle, si no multiplicar su conocimientos científicos y técnicos para poner cada vez más cosas del entorno a su alcance y en “su poder” para ser irrefutable. Pero un entorno así, deja de ser entorno, no le alimenta, y el individuo no puede crecer ni cambiar. Y finalmente, puesto que impide la experiencia de renovarse, se llena de aburrimiento y de soledad.

Su método para conseguir una satisfacción directa consiste en hacer compartimentos; al poner entre paréntesis cada actitud ya acabada y segura, puede regular la cantidad de espontaneidad. Cada ejercicio de ese control deliberado alimenta su vanidad y su desconfianza del mundo. Si tiene suficiente perspicacia y consciencia de sí mismo como para no exigir lo imposible a su sistema fisiológico, el egotista se transforma fácilmente en una “personalidad libre” bien ajustada. Modesta y ayudadora. Esta metamorfosis es la neurosis del psicoanalizado: El paciente comprende perfectamente su carácter y entiende que sus “problemas”son lo que debe asimilar por encima de cualquier otra cosa, y estará tratando de asimilar sin fin, este tipo de problemas, ya que sin espontaneidad y sin correr riesgos ante lo desconocido, no va a asimilar nunca el análisis como el resto de las otras cosas.

Tengo todos los cromos de la colección... ole ole

La resistencia eléctrica de un objeto es una medida de su oposición al paso de corriente.

la resistencia eléctrica tiene un parecido conceptual a la fricción en la física mecánica

Resistencia física

Consiste en la capacidad biológica que permite mantenerse en un esfuerzo prolongado a una intensidad media o baja

CUERPO, MENTE Y EMOCIONES.

La resistencia al contacto es al fin y al cabo, no querer dejarse morir, abandonar alguna identificación que pensamos que nos da consistencia, que nos sirve para algo.

La resistencia es miedo a lo desconicido.

Resistir es vencer cuando la vida se entiende como una lucha. Y la muerte como un destino inevitable y no como el abono de otras vidas.

La resistencia nace del aislamiemto y el aislamiento alimenta la resistencia y debilita la Vida.

Yo, budismo, muerte

Impasse...

Un último apunte del libro...

según Perals, Heferline y Goodman,

1.- la confluencia con los introyectos es la culpabilidad.

2.- la proyección de los introyectos es el estado de pecado

3.- la retroflexión de los introyectos es la rebeldía.

4.- el egotismo de los introyectos es mi concepto de mi mismo

5.- la expresión espontanea de los introyectos es el ideal del YO.


A ver, por jugar un poco a los puzzles

la confluencia con la proyección sería.... pufff


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